El Pase Sanitario que busca evitar una nueva pandemia
La gran preocupación de las autoridades es contener y reducir el riesgo en las personas no vacunadas.
Debido a la propagación de la variante Ómicron, el Gobierno quiere que toda la población esté inmunizada. Por ello, impuso que a partir del 1 de enero entrará en vigencia el pase sanitario, el cual indica que las personas mayores de 13 años podrán ingresar a eventos masivos solo si poseen el esquema completo de vacunación.
En dos de las provincias -Salta y Tucamán- ya es efectivo, en la provincia de Buenos Aires comenzará a aplicarse a partir del 21 de diciembre, y a partir del próximo año todos deberán acreditar el esquema de vacunación contra la covid-19.
Sol Minoldo, Investigadora del Conicet y comunicadora de la ciencia, explicó que: “Los no vacunados son quienes facilitan la continuidad de la circulación viral y ponen en riesgo a toda la población, incluyendo a la vacunada. Al mismo tiempo, pienso que es un debate difícil de dar el de la obligatoriedad, tanto desde lo político, como desde el consenso científico”.
Por otro lado, Martín Barrionuevo, senador provincial, asegura que: “Avanzar con el pase sanitario es correcto, es lo que hace falta. Si bien es cierto que hemos tenido un gran avance en la vacunación, si miramos el medio vaso vacío, también es verdad que todavía nos falta proteger al 18 por ciento de la sociedad y, además, necesitamos que un 32 por ciento reciba dos dosis”. “El pase sanitario es un incentivo a iniciar la vacunación y a completarla en los casos en que haga falta, porque hay gente que recibió una dosis y no acudió a la segunda. En Tucumán se notó una duplicación en la cantidad de personas que fueron a vacunarse, una vez que se fijó el pase sanitario”, añadió el funcionario.
En cuanto al ámbito laboral, el abogado y miembro del Consejo Directivo de la Red Bioética de Unesco, Ignacio Maglio, cuenta: “Distintas empresas ya han establecido, dentro de sus políticas laborales, la obligatoriedad de los empleados de someterse a la vacunación, bajo apercibimiento de recibir distintas sanciones disciplinarias, hasta el despido sin causa. Expertos laboralistas indican que el principio de buena fe, el de colaboración y el deber de seguridad preventivos establecen la carga de vacunación sobre el trabajador”.
Además, reflexionó: “Más allá de los antivacunas, hay personas que no se inmunizaron porque no le otorgan demasiada importancia a la covid, o bien, por diversos motivos. Creo que el pase sanitario puede funcionar para que accedan a inocularse. El asunto será controlar que, efectivamente, se cumpla el ingreso con pase sanitario. Será difícil, por ejemplo, que los empresarios gastronómicos se pierdan un potencial cliente por no tener el esquema completo”.
Sin embargo, las personas no vacunadas no son sólo aquellas que no quiere, también hay una parte de la población que no puede porque lo tienen contraindicado por motivos médicos. Para ellos, Maglio considera que deben tener: “un trato diferencial con preservación de puestos de trabajo”.