Se prohibió el pago en cuotas de pasajes al exterior
La medida dictaminada por el Gobierno comenzará a funcionar a partir de hoy, fecha en la que comienza el Black Friday.
Todos los servicios – ya sea paquetes, pasajes, estadías, entre otros – que sean para utilizar en el exterior, deberán ser abonados en efectivo, tarjeta de débito o crédito en un solo pago. El objetivo de esta nueva resolución es evitar la salida de divisas.
Desde el BCRA, expresaron: “Las entidades financieras y no financieras emisoras de tarjetas de crédito no deberán financiar en cuotas las compras efectuadas mediante tarjetas de crédito de sus clientes –personas humanas y jurídicas– de pasajes al exterior y demás servicios turísticos en el exterior (tales como alojamiento, alquiler de auto, etc.), ya sea realizadas en forma directa con el prestador del servicio o indirecta, a través de agencia de viajes y/o turismo, plataformas web u otros intermediarios”.
Sin embargo, una de las opciones que se podrá utilizar es acceder a una financiación que ofrecerán los bancos, en la cual se debe pagar el mínimo y el saldo en cuotas, con un interés del 43% (Tasa Nominal Anual) que supera el 66% (Tasa Efectiva Anual). Otra de las alternativas mencionadas es sacar un préstamo personal para saldar la compra con una TNA del 70%.
En relación a esta medida, la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo repudió la decisión anunciada por el Banco Central, al decir: “En medio de la peor crisis que ha atravesado la industria turística en su historia, de la que está siendo tan difícil salir adelante, y cuando pensábamos que ya no podía pasar nada más, nos encontramos con una decisión del Banco Central que impacta de lleno sobre las agencias de viajes y turismo. Una medida que no hará más que perjudicar a la industria turística, motor de la economía argentina, y a los ciudadanos que quieren o deben viajar. Nuestro equipo legal ya está evaluando accionar por vía judicial frente a semejante discriminación (una medida solo contra el turismo) que podrá, incluso, traer como consecuencia idénticas decisiones de otros países hacia el nuestro”.
Además, sostuvieron que: “Nuevamente un ataque sobre los consumidores de viajes y las empresas, que en su gran mayoría son pequeñas y medianas que aún no han podido recuperarse de las consecuencias económicas del COVID-19 y ahora recibe otro impacto sobre sus negocios que son, ni más ni menos, que su fuente de subsistencia. Una medida intempestiva e inédita, que va contra toda lógica. Es de destacar que el 65% del valor de los servicios turísticos en el exterior se lo queda el Estado en una sola cuota, se siguen mermando las oportunidades de una industria que no hace más que poner el hombro y traccionar empleo genuino a lo largo y ancho de toda la Argentina”.
