Las vacaciones de invierno culminan con una notable caída del consumo
Los sindicatos de hotelería y gastronomía han señalado una baja en el turismo durante el receso invernal, marcado por estadías cortas y una menor ocupación en comparación con años anteriores. La caída del consumo masivo registrada en junio ha dificultado las vacaciones tanto para los ofertantes como para los demandantes en una Argentina con menor poder adquisitivo, una inflación en ascenso y poco incentivo para el turismo interno.
En cifras, el mes previo al receso invernal ya mostraba indicios de una situación económica crítica. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la inflación fue de 4,6% en junio, reflejando un aumento respecto al 4,2% de mayo. Además, el consumo masivo cayó un 12,5% interanual, acumulando en la primera mitad del año un descenso del 8,5% en comparación con el mismo período de 2023, según datos de la consultora Scentia. La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) informó en mayo que su Indicador de Consumo mostró un retroceso del 7,7% en la comparación interanual. La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra) reportó una pérdida del 12% en la industria gastronómica debido a las altas tarifas en los servicios y la liberación del mercado de alquileres, con un aumento de la electricidad del 402% en lo que va del año.
Frente a este panorama, el gobierno nacional lanzó el programa Argentina Emerge, una alternativa al PreViaje para fomentar el turismo durante el receso invernal.
Balance moderado
La seccional marplatense de la Unión de Trabajadores del Turismo Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) calificó la temporada en la principal ciudad costera como «moderada», caracterizada por estadías cortas, caída del consumo y menor ocupación que en años anteriores.
«El nivel de arribos y la ocupación hotelera han sido más bajos que otros años. Las estadías son más cortas y el consumo muy cuidado. La situación económica ha reducido considerablemente el poder adquisitivo de las familias, lo que afecta directamente a nuestra actividad», señaló el secretario general de Uthgra, Pablo Santín.
Según un informe del Ente Municipal de Turismo y Cultura (Emturyc), durante la primera semana del receso invernal Mar del Plata recibió unas 220.000 personas, un 5% menos que en 2023. A pesar de los miles de turistas, «la ocupación y el consumo han sido notablemente más bajos, así como la demanda de trabajadoras y trabajadores temporarios», notificó el gremio en un comunicado del 25 de julio.
«Es evidente que, aunque se ve algo de movimiento y lo valoramos porque ayuda en este momento, el comportamiento de los visitantes ha cambiado. Muchos optan por estadías más cortas y gastos más moderados, reduciendo el consumo en la gastronomía, el comercio y la recreación, lo que afecta a la economía local en múltiples niveles», comentó Santín.
De acuerdo con el informe, la ocupación hotelera se situó entre el 40 y 50 por ciento, una tendencia observada también en el sector extrahotelero. «Muchas familias decidieron alquilar departamentos y cocinar para ahorrar en el almuerzo y la cena, lo que tuvo un impacto negativo en la gastronomía. Esto no solo afecta a los restaurantes, sino a toda la cadena de valor asociada a nuestra actividad», indicó Santín.
Las vacaciones de invierno en Argentina han sido una mezcla de desafíos económicos y esfuerzos gubernamentales por reactivar el turismo. Aunque el sector turístico mostró cierta vitalidad, la realidad económica del país es que se notó en el consumo y la ocupación.
En contraste, la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación destacó un panorama más optimista en otros destinos turísticos. «Vacaciones de invierno: alta ocupación en destinos de todo el país»/ Se movilizaron cinco millones de turistas durante las vacaciones de invierno, así titularon los artículos en su web.citando al ministro de Turismo y Cultura de Jujuy, Federico Posadas, quien afirmó que «el éxito de la temporada invernal ha superado nuestras expectativas».
El artículo reporta cifras elevadas sobre la actividad turística en atracciones nacionales como Cataratas del Iguazú, Bariloche, Valles Calchaquíes, Cachi y la Quebrada jujeña, así como en las provincias de Córdoba, Catamarca y Mendoza. Darío Capitani, presidente de la Agencia Córdoba Turismo, mencionó que «las proyecciones indican que los números de esta temporada de invierno superarán a los de la del año pasado».
Respecto a Bariloche, el secretario de Turismo de Río Negro, Marcos Barberis, distinguió entre dos perfiles de turistas. Para el segmento de 4 y 5 estrellas, se observaron «buenos niveles de ocupación que rondan el 80%». Sin embargo, el público de 2 y 3 estrellas, que suele optar por cabañas y bungalows, tiende a cuidar su bolsillo y «analiza los precios». Aunque el volumen de turistas en este segmento es positivo, no se refleja en un alto nivel de consumo. Barberis también destacó la notable ausencia de turistas argentinos en el Cerro Catedral, predominando los visitantes extranjeros.
Este contraste en las percepciones sobre el sector turístico durante el receso invernal refleja las diversas realidades económicas y comportamientos de consumo en Argentina, marcados por las condiciones económicas actuales y las políticas de incentivo al mismo.