El aumento del Dólar y las reacciones del sector turístico.
En un anuncio que reverberó en los mercados, el ministro de Economía, Luis Caputo, reveló una medida contundente dentro del denominado «Plan Motosierra»: elevar el dólar oficial a 800 pesos. Esta decisión representa un aumento del 119 por ciento, duplicando el valor de la divisa en el mercado oficial, donde previamente se cotizaba a 366 pesos.
A pesar de esta significativa suba, durante el martes, en la antesala del anuncio ministerial, algunas entidades bancarias llegaron a cotizar la venta del dólar entre 600 y 700 pesos, generando una marcada volatilidad en el panorama financiero.
El dólar blue no tardó en rebotar de manera contundente, cerrando en la punta vendedora en $1070 al cierre del mercado. Este aumento se produjo en una jornada caracterizada por una alta volatilidad y la expectativa ante los anuncios de política económica realizados a las 19 horas.
La divisa paralela alcanzó un máximo intradiario de $1075, y la brecha con el tipo de cambio oficial ascendió al 190 por ciento. Con una cotización de $1070 para la venta y $1050 para la compra, el dólar informal evidencia un marcado contraste con los $346 con los que cerró el año anterior.
El impacto de estos cambios en el dólar tarjeta que paso a $1312 reverbera en el sector turístico, generando reacciones negativas por parte de empresas y agencias. La incorporación de una nueva percepción a los consumos en el exterior no fue bien recibida, similar a anteriores medidas restrictivas.
Empresas del sector expresaron su rechazo, argumentando que estas decisiones adicionales desincentivan los viajes al exterior debido a las elevadas cargas impositivas. Desde Despegar, señalaron que estas medidas, sumadas a los constantes cambios de reglas, ponen en mayor dificultad a una industria aún en proceso de recuperación.
Turismo City, otra agencia de viajes, indicó que la medida afectará al corto plazo y pronosticó una disminución en la venta de pasajes en las próximas semanas. No obstante, reconocieron que se trata de un aumento que se ajusta a la inflación, y algunos clientes habituales continuarán viajando a pesar de las adversidades.
En el sector, las reacciones no son sorpresa. Desde hace tiempo, las medidas restrictivas han afectado a una industria golpeada y en constante proceso de recuperación. A pesar de la adversidad, algunas agencias notaron un aumento del 5% en búsquedas para viajes internacionales en las últimas dos semanas de septiembre, mostrando la resiliencia de los viajeros ante un contexto desafiante.