«El Patio de Tilcara: Donde los Sabores Auténticos se Funden con Sustentabilidad, Solidaridad y Desarrollo Regional»

El Patio de Tilcara es mucho más que un restaurante. Es un rincón mágico en el corazón de Tilcara, un lugar donde la comida se entrelaza con la cultura y la historia de la región. Ana Laura Ponce, conocida como Anita, es la mente maestra detrás de este espacio que ha ganado el corazón de locales y viajeros por igual. En esta entrevista, Anita nos lleva a un viaje culinario por los sabores auténticos y sostenibles del norte argentino.

El Patio de Tilcara: Un Sueño Cumplido

Con 29 años de experiencia en la gastronomía, Ana Laura Ponce es una verdadera apasionada de la cocina. Nacida en Santiago del Estero, su carrera la llevó a trabajar en diversos lugares, desde hoteles de cinco estrellas hasta pasantías en restaurantes vascos. Sin embargo, su vida tomó un giro decisivo cuando llegó a Jujuy y descubrió la cocina andina. «¡Y me volví loca!», exclama con entusiasmo.

Ana comenzó a explorar y aprender sobre la gastronomía andina y se enamoró de la cultura y los sabores de la región. «Vine de vacaciones a Jujuy y dije: ‘Listo. Es esto’. Me agarró tal metejón que hasta me puse a estudiar quechua», recuerda. Desde entonces, su vida estuvo ligada a la cocina del norte argentino.

Después de conocer a su esposo en Tilcara, Ana decidió establecerse en este pintoresco pueblo y continuar su viaje culinario. En 2018, cuando el restaurante de la antropóloga Mercedes Costa, un referente en el circuito de Tilcara, necesitó un nuevo propietario, Ana y su esposo tomaron la oportunidad y crearon El Patio de Tilcara. Este restaurante se convirtió en su espacio para fusionar tradición y creatividad culinaria.

Cocina Regional Auténtica

El Patio de Tilcara se encuentra en una típica casa tilcareña con un ambiente cálido y acogedor. El restaurante cuenta con solo 10 mesas, cada una decorada con un ramo de flores silvestres en el centro. Bajo una parra frondosa y sobre un antiguo piso de ladrillo, los comensales disfrutan de platos que son un homenaje a la tradición culinaria del norte argentino con un toque gourmet.

Lo que hace especial a El Patio de Tilcara es su enfoque en la comida cíclica, en sintonía con las festividades y tradiciones locales. Cada día, Ana y su equipo preparan un menú basado en los ingredientes frescos disponibles en el mercado local. No hay una carta fija, y los comensales tienen la emoción de descubrir qué se servirá ese día. Es como entrar a casa de un amigo y deleitarse con lo que la cocina tiene para ofrecer.

Empoderamiento y la contribución social a Través de la Cocina

Pero El Patio de Tilcara no es solo un restaurante. Ana también utiliza su pasión por la cocina para empoderar a personas que enfrentan desafíos sociales. Ofrece clases de cocina a jóvenes en proceso de recuperación de adicciones y a mujeres que buscan reinsertarse en la sociedad después de la violencia de género. Para Ana, la cocina es un motor de movilización social y una herramienta para empoderar a quienes la practican.

«La persona que sabe cocinar nunca se va a morir de hambre», afirma Ana, y esta creencia la motiva a compartir sus conocimientos culinarios con quienes más lo necesitan. Su enfoque no solo está en la comida, sino también en revalorizar la cultura, las técnicas y los productos andinos.

El Patio de Tilcara: Una Experiencia Inolvidable

Visitar El Patio de Tilcara es más que disfrutar de una deliciosa comida; es sumergirse en la historia y la cultura del norte argentino. Cada plato tiene una historia que Ana se complace en compartir con los comensales. Desde los tamales, una comida precolombina, hasta las humitas al plato, que desafían las versiones tradicionales, cada bocado es una experiencia única.

En las paredes del restaurante, carteles resumen la filosofía de El Patio de Tilcara: «Lo bien disfrutado jamás será olvidado». Para Ana, este patio es un sueño hecho realidad, un lugar donde la comida y la cultura se entrelazan para ofrecer una experiencia inolvidable.

El Patio de Tilcara es un testimonio de la pasión de Ana Laura Ponce por la cocina y su compromiso con la comunidad. Su enfoque en la cocina auténtica y sostenible del norte argentino lo convierte en un destino gastronómico imprescindible para quienes buscan sabores auténticos y una experiencia culinaria enriquecedora.

Ana Laura Ponce y El Patio son ejemplos inspiradores de cómo la gastronomía puede ser una herramienta de cambio social y cultural. Su dedicación a la cocina auténtica y sostenible, así como su compromiso con empoderar a otros a través de la cocina, son dignos de admiración.