Turismo Inclusivo

Laura, el corazón del comedor Alto Las Flores

Te regalamos una hermosa historia, contada por Casandra Mora, Téc. Productora en Medios Audiovisuales, donde se ven reflejadas las buenas acciones del comedor Alto Las Flores.


El día que fui a conocer a Doña Laura (57 años) era viernes y hacía -3o de sensación térmica, pero les puedo asegurar que en lo alto del cerro, donde ella vive, el frío se siente mucho más.

Hace aproximadamente 12 años, Laura transformó el living de su pequeña casa en un comedor comunitario, está ubicado por la calle Misiones, bien pegadito al cerro en el Barrio Las Flores, allá en la cima donde se puede ver toda la ciudad del viento y la inmensidad azul de la marea fría.

“Gente en 5 minutos arrancamos la entrega así que pueden ir viniendo”, dijo Doña Laura mientras manda un audio por whatsapp. Ý luego, dirigiéndose a mí, expresó: “Es que tenemos un grupo donde les aviso cuando ya está la comida”.

Todos los días se levanta temprano y cocina en 3 ollas enormes de aluminio. Prepara un alimento que con el humito que emana te transporta a la comida de la abuela. Grandes y chicos hacen fila en el Comedor Alto Las Flores, aguantando el frío para recibir el plato de comida caliente. Además reciben leche, yogures, pan y viandas que Laura entrega a 195 familias.

Corre la mesa del living de su casa y la coloca como mostrador donde sirve las viandas en recipientes. Abre la puerta y los va llamando uno por uno.

¿Cuál es el motor que impulsa a esta gran mujer todos los días para contribuir con su

comunidad?

  • Laura es constancia y conducta en la vida.
  • Laura es amor por el que tiene al lado.
  • Un abrazo para todas las Lauras del mundo, que seguro hay muchas.

El relato, al igual que las imágenes, fueron obra de Casandra Mora, Téc. Productora en Medios Audiovisuales.