La hermosura del toño en Villa La Angostura, relatado en primera persona
La pureza y el encanto de la estación otoñal en éste magnífico lugar, a través de la lente del fotógrafo Federico Grosso.
El otoño ha bendecido con sus mágicos colores la naturaleza neuquina vistiendo el bosque cordillerano que rodea Villa La Angostura de cálidos tonos que van de amarillos, ocres y rojos intensos. Un entorno maravilloso que inspira a cualquier artista e invita a vivir la experiencia de sentir la naturaleza bien de cerca.
Federico Grosso nació en Tucumán, vivió en varias provincias de la Argentina y finalmente se radicó en Villa La Angostura a los 26 años. “Estudié un poco de análisis de sistemas, diseño multimedial, biología y fotografía, haciendo de esta última mi profesión desde hace ya 6 años.” Fanático de la fotografía admite: “lo más me gusta es poder mostrarle a la gente lo que yo llego a ver con mis ojos y mi mente. Esa luz o escena mágica que me impacta, ya sea por la belleza o porque es simplemente algo que no estamos acostumbrados a observar.”
Sus imágenes de otoño exaltan una paleta cromática predominantemente cálida, propia de la estación otoñal en el bosque andino, composiciones con texturas bien definidas y contrastes armónicos sobre un óptimo manejo de la luz natural. Un compendio de fotografías que demuestran las excelentes cualidades de Federico.
Orientado a la Fotonaturaleza asegura: “una de las cosas que más me gusta de la Fotonaturaleza es la obligación de estar en contacto con la naturaleza, el estar ahí afuera, tener que salir a buscar y disfrutar del medio que nos rodea ¿A quién no le gusta salir al bosque o a la montaña?… eso es básicamente lo que hay que hacer para este tipo de fotografía; salir, pasear y disfrutar. Obviamente que también lleva su esfuerzo, pues las mejores horas para tomar fotos son aquellas donde casi todos ya están volviendo de esos lugares o en horas muy tempranas donde todavía nadie los visita. La noche es otro momento mágico para la fotonaturaleza, porque está llena de imágenes que al ojo desnudo no se ven, hay que saber buscarlas y lograrlas con los elementos que uno tiene, cámara, flash, linternas. Crear «esa» imagen en la cabeza, para luego lograrla con ayuda de la cámara.”
Para que se dispare su cámara él asegura que en la escena debe predominar la naturaleza o debe ser muy diferente a lo cotidiano. “El encuentro con otras culturas también logra captar mi atención. La fotografía de naturaleza y la de viajes, son mis dos grandes pasiones.” A través de su trabajo fotográfico Federico busca transmitir lo maravilloso de los que nos rodea o lo mágico de una escena que se le presenta.
Finalmente, Federico nos acerca algunos consejitos para todos aquellos que se dedican a la fotografía de paisajes en forma amateur: “la mejor forma de estar preparado para una foto, es realmente estar preparado, es decir, llevar siempre el equipo a mano y estudiar las tomas que vamos a realizar. Es un buen ejercicio buscar información, ver mapas, investigar el clima y horarios de salida y puesta del sol o de la luna de los lugares que vamos a fotografiar. El mirar otras fotos y estudiar y buscar mucha información del lugar al que vamos a ir es la mejor forma de fotografiar un lugar determinado.”