Un club privado de vinos en el corazón de Palermo
Te invitamos a conocer Overo Bar, con más de 300 etiquetas de vinos argentinos, espumantes y especiales, raciones, quesos, charcutería, una cava, un cine, una sala de vinilos y una terraza para quienes buscan tranquilidad y atardeceres únicos.
En un momento en el que el vino toma cada vez más protagonismo en Argentina llega Overo al barrio Palermo Viejo, con la intención de abrir un bar de copas y de crear también un club privado de vinos. El proyecto nace con dos socios fundadores. Uno de ellos es el cocinero Pol Lykan, quien apostó a Freud & Fahler uno de los primeros restaurantes de Palermo con identidad propia, y que vivió casi por treinta años.
Overo bar, cuenta con una oferta de más de 300 etiquetas de todo el país y que está ubicado en el barrio de Palermo frente a la icónica Plaza Armenia, tiene una terraza y una galería para recibir los mediodías y tardes. En su horario de otoño, recibe a sus visitantes y miembros del club de martes a domingos de 12 del mediodía a 19hs, con una variada carta de vinos y maridajes de raciones argentinas, quesos y charcutería, y propuestas pensadas para esta ocasión.
Las instalaciones poseen un cine, una sala de vinilos y una cava. Para que los socios del club hagan degustaciones hay una terraza, con atardeceres únicos. Quienes recorran Overo por sus distintas plantas, podrán encontrarse con espacios diseñados para cada ocasión, desde una galería y patio principal, hasta el bar en planta baja con una cava en la barra.
El salón privado del primer piso, la “Sala Torrontés”es un espacio acústico con equipo de alta fidelidad, todo de vieja guardia con sonidos puros y seleccionados por Guillermo Mozian, para escuchar la música de vinilos propios, los que cada quien traiga o del soporte que se elija.
Siguiendo con el recorrido, la “Sala Malbec” en la que acompaña “Saint Felicien” de Bodega Catena Zapata; un lugar de cine, con proyector 4k, sonido Dolby Atmos 7.1, pantalla 150´´, sillones amables de cuero individuales y lo más importante, una mesa que acompaña para apoyar la copa, el agua y la ración de comida que elijan.
Las reuniones corporativas se producen en la cava “Sala Criolla” del segundo piso, cuenta con un gran mesón de madera timbó de 5 metros y recibe 16 personas siempre bien rodeada por 1000 botellas de vino argentino. Por último, está la terraza, se caracteriza por ofrecer la posibilidad de contemplar los diferentes matices y colores que regalan las tardes porteñas.
La variedad de vinos provenientes de las distintas regiones del país, desde Chubut a Salta, hacen a la carta de Overo una novela sin fin, un viaje con un recorrido que puede maridarse con raciones impregnadas de sabores propios, bien nuestros y con el recorrido de lo vivido por Pol Lykan y su criterioso y experimentado equipo de cocina.
