Comenzó la temporada de orcas en la Península Valdés
Las imágenes naturales que desean capturar todos los documentalistas y fotógrafos se hacen presentes en la Península Valdés con uno de los avistajes más difíciles y codiciados de la Patagonia Argentina.
Comenzó la temporada de orcas en Península Valdés. Hasta fines de abril, las orcas se acercan a este rincón de la Patagonia argentina para cazar y alimentarse de la fauna de la zona. Es uno de los fenómenos naturales más espectaculares que convoca a fotógrafos, documentalistas, científicos y turistas de todo el mundo.
Se trata de una actividad que que constituye uno de los principales atractivos turísticos de la Patagonia, las orcas se pueden observar en la zona de Punta Norte y Caleta Valdés con la marea alta, donde los cetáceos ingresan a los canales para cazar en las colonias de lobos y elefantes marinos que abundan en la zona.
Las orcas ya empezaron a verse cerca de la colonia de lobos marinos de Punta Norte, ubicada a unos 170 kilómetros de la ciudad de Puerto Madryn. El modus operandi de las orcas, que en el caso de los machos llegan a pesar 10 toneladas, se conoce como «varamiento intencional’ y consiste en aprovechar el impulso que les dan las olas, siempre con la marea alta, para lanzarse a las rocas de la costa y así cazar. Este es un comportamiento único en el mundo, solo las orcas de Península Valdés desarrollaron esa estrategia de caza. Actualmente se encuentran identificados tres clanes de orcas compuestas por once, cinco y cuatro ejemplares.
Reconocimiento al guardaparque Juan Carlos López
Durante el acto oficial del lanzamiento de la temporada de Orcas, que presidió el intendente Gustavo Sastre, acompañado por el ministro de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut, Néstor García y el secretario de Turismo de Puerto Madryn, Marcos Grosso, se entregó un reconocimiento al guardaparque Juan Carlos López, quien desarrolló un método de identificación de las orcas.
Juan Carlos López dio los primeros nombres propios a Mel, Des, Bernardo, Vita, Yenny, entre otros y en 1979 mostró a la comunidad mundial en Seatle, la técnica de varamiento intencional de estos grandes cetáceos, desconocida hasta ese entonces en el mundo Además, realizó el primer catálogo identificatorio en la década del ‘80 y con una profunda vocación educativa, a través del Club Municipal de Ciencias, llegó a varias generaciones de la ciudad, organizó y participó de innumerables campañas siendo vocero contra el cautiverio de mamíferos marinos.
Desde hace seis años se desempeña como guardaparque del Área Natural Protegida Municipal El Doradillo. Siguiendo su contacto con la naturaleza, como hace 45 años, continúa bregando para que se les quite el mote de ballenas asesinas, entre otras acciones.