Día Mundial de la Tapa
España: la gastronomía como seña de identidad
Este año se celebra el Día Mundial de la Tapa el 23 de julio y se extenderá hasta el 23 de agosto. Un bocado identitario de España cuyo significado envuelve mucho más que el sentido del gusto.
La experiencia gastronómica es un factor determinante a la hora de elegir los viajes o al menos contribuye en gran parte en la elección del destino turístico. España se destaca por el más amplio espectro gastronómico, desde recetas tradicionales que han ido pasando de generación en generación en su más vasta geografía y por la alta cocina de vanguardia que desde los años 90 se convirtió en referencia mundial.
En esta fecha en particular se alude a la tapa, pequeñas porciones de comida que se sirven a modo de degustación o para acompañar una bebida. Comerlas en la barra o bien probar y seguir tapeando en otro bar es lo que hace de esta salida un verdadero recorrido de bares tan típico en todo el país y ese modo tan amigable de socializar.
La palabra tapa en español significa literalmente «la tapadera» o «cubierta» y se cree que la tradición evolucionó a partir de cubrir las copas de vino con rebanadas pequeñas de pan o lonchas de jamón curado para mantener alejados a los insectos u otras impurezas.
Según el presidente de la Real Academia de Gastronomía, Rafael Anson “las tapas se han convertido en uno de los elementos más representativos de la identidad no solo alimentaria, sino cultural de nuestro país, adquiriendo un gran reconocimiento internacional que las asocia ya de una manera indisoluble a lo español”.
En este 2020 desde Buenos Aires se suma a la iniciativa Tancat, el tradicional y prestigioso restaurante porteño de comida española y del 23 de julio al 23 de agosto lanza propuesta para celebrar esta fecha, degustar y viajar a través del sabor. Para esta oportunidad ofrecen tortilla, croqueta de jamón crudo, champiñón a la plancha relleno de huevo de codorniz, gamba apanada y pulpo español con papín patagónico.
En ediciones anteriores además se impulsaron concursos de tapas dentro y fuera de España en el que participaron chefs y restaurantes de cada ciudad. Las propuestas promovían y recordaban otra de las interesantes razones para conocer o redescubir España; su buena gastronomía, sus variados sabores de mar y tierra y la idiosincrasia de un pueblo hospitalario que disfruta de lo simple y sabroso, del compartir y de atesorar buenos momentos.
La tapa representa mucho más que los ricos platos españoles donde la estridencia es el sabor pero principalmente la alegría del ambiente y su gente.